Los antioxidantes son
un conjunto heterogéneo de sustancias formado por vitaminas, minerales,
pigmentos naturales y otros compuestos vegetales y enzimas, que bloquean el
efecto dañino de los radicales libres. El término antioxidante significa que
impide la oxidación perjudicial de otras sustancias químicas, ocasionada en las
reacciones metabólicas o producidas por los factores exógenos como las
radiaciones ionizantes.
Un antioxidante es
una molécula capaz
de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas. La oxidación
es una reacción química de transferencia de electrones de
una sustancia a un agente oxidante. Las reacciones de oxidación pueden
producir radicales libres que comienzan reacciones en cadena que dañan las células.
Los antioxidantes terminan estas reacciones quitando intermedios del radical
libre e inhiben otras reacciones desoxidación oxidándose ellos mismos.
Los alimentos ricos
en antioxidantes son frutas y verduras; dentro de este grupo, y por orden de riqueza,
los más importantes son:
1. Aguacate. Especialmente
recomendado para prevenir enfermedades cardiovasculares.
2. Frutos
rojos.
Ricos en fibra y en pigmentos naturales, potencian el sistema inmunitario.
3.
Brécol.
Es antiinflamatorio y protege de varios tipos de cáncer.
4.
Coles.
Sus compuestos azufrados ayudan a prevenir patologías.
5.
Cebollas moradas.
Mejoran la circulación y favorecen la eliminación de líquidos.
6.
Espinacas.
Ricas en luteína y zeaxantina, previenen la degeneración macular y la fotofobia.
7.
Zanahorias.
Son una buena fuente de yodo y provitamina A, su consumo está recomendado
cuando se tiene la piel seca.
8.
Tomate.
Su licopeno nos protege contra algunos tumores.
9.
Uvas.
Son diuréticas y en las negras hay resveratrol, un eficaz agente
anticancerígeno.
10.
Cítricos.
Ricos en vitamina C, que favorece la absorción del hierro y la resistencia a
infecciones.
11.
Granada.
Tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
12. Berros. Son digestivos,
diuréticos y anticancerígenos.
NUTRIENTES
Y SUSTANCIAS NO NUTRITIVAS QUE ACTÚAN COMO ANTIOXIDANTES
Vitaminas:
Vitamina C: En frutas y verduras, frescas y crudas,
como guayaba, kiwi, mango, piña, caqui, cítricos, melón, fresas, bayas,
pimientos, tomate, brasicáceas (verduras de la familia de la col), frutas y
hortalizas en general.
Vitamina E (tocoferol): germen de trigo, aceite de soja, germen de
cereales o cereales de grano entero, aceite de oliva, vegetales de hoja verde y
frutos secos.
Betacaroteno o
"provitamina A": Pertenece
a la familia de los carotenoides de los vegetales. El organismo es capaz de
transformarlo en vitamina A. Posee conjuntamente las propiedades de la vitamina
A y de los antioxidantes que actúan sobre los radicales libres. Recientemente
se ha demostrado su papel en la prevención de las cataratas y su efecto
beneficioso en procesos inflamatorios y en los relacionados con el
envejecimiento. Alimentos ricos en betacaroteno: verduras de color verde o
coloración rojo-anaranjado-amarillento (zanahoria, espinacas, calabaza, etc.),
y cierta frutas (albaricoques, cerezas, melón y melocotón?).
Minerales:
Selenio: Relacionado con un
menor riesgo de tumores de piel, hígado, colon y mama. Asimismo vinculado al
funcionamiento de la glutation peroxidasa (enzima antioxidante de nuestro
organismo). En carnes, pescados, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.
Zinc: Favorece la formación
de nuevas proteínas (renovación celular), participa en la lucha contra los
radicales libres y en la síntesis de enzimas, interviene en el sistema inmune o
de defensas y favorece el buen estado de piel y mucosas (tonicidad y elasticidad
de la piel). Constituyen buena fuente de zinc las carnes y vísceras, los
pescados, los huevos, los cereales completos y las legumbres.
Cobre: Potencia el sistema
inmune, participa en la formación de enzimas, proteínas y neuro-transmisores
cerebrales (renovación celular y estimulante del sistema nervioso) y es un
agente antiinflamatorio y antiinfeccioso. Y facilita la síntesis de colágeno y
elastina (necesarios para el buen estado de los vasos sanguíneos, del
cartílago, de los pulmones y de la piel), actúa como antioxidante protegiendo
las células de los efectos tóxicos de los radicales libres y facilita la
fijación del calcio y del fósforo. Alimentos ricos en cobre: hígado, pescado,
marisco, cereales completos y vegetales verdes.
Aminoácidos
(los componentes más simples de las proteínas):
Cisteína: aminoácido no esencial, nuestro cuerpo
puede fabricarlo sin problemas. Es importante para la producción de enzimas
contra los radicales libres, como la glutation peroxidasa. El hígado y nuestras
defensas lo utilizan para desintoxicar el cuerpo de sustancias químicas y otros
elementos nocivos. La cisteína, que se encuentra en carnes, pescados, huevos y
lácteos, es un detoxificante potente contra los agentes que deprimen el sistema
inmune, como el alcohol, el tabaco y la polución ambiental.
Colorantes
naturales u otros compuestos de vegetales:
Flavonoides: Comprenden a los
flavonoles, los antocianidoles y a las flavonas, colorantes naturales con
acción antioxidante que constituyen el grupo más importante de la familia de
los polifenoles, muy presentes en el mundo vegetal. Protegen el sistema
cardiovascular y activan las enzimas glutation peroxidasa y catalasa,
antioxidantes presentes de forma natural en nuestro organismo. Están en la
familia de las coles, las verduras de hoja verde, las frutas rojas y moradas y
los cítricos. Según la American Cáncer Society, reducen el riesgo de cáncer
colo-rectal.
Isoflavonas: En la soja y algunos
de sus derivados como el tofu (queso de leche de soja) y el tempeh (semillas de
soja a las que se añade un hongo específico para su fermentación). Algunos
estudios científicos han demostrado que las mujeres asiáticas que consumen soja
presentan una menor incidencia de cáncer de mama y matriz que las occidentales.
Ácido
alfa-lipoico: Es un carotenoide de
algunas verduras y frutas, que ayuda a neutralizar los efectos de los radicales
libres potenciando las funciones antioxidantes de las vitaminas C, E y de la
enzima glutation peroxidasa. Abunda en el tomate.
Sustancias
propias del organismo, enzimas antioxidantes:
Además de las enzimas glutation peroxidasa,
catalasa y superóxido dismutasa, hay otras sustancias antioxidantes como la
coenzima Q-10.
Coenzima
Q-10: Ayuda a las enzimas a
realizar su función, y participa en numerosos procesos corporales. Se ha
comprobado una gran similitud entre las propiedades antioxidantes de la
vitamina E y las de la coenzima Q-10, que juega un muy importante papel en la
generación de energía celular, y a su vez es un estimulante inmune, mejora la
circulación y ayuda a proteger el sistema cardiovascular.
Beneficios
de los Antioxidantes:
En los últimos años, se han investigado los
antioxidantes en relación con su papel dentro de las enfermedades de máximo
impacto en occidente o países desarrollados, como son las enfermedades
cardiovasculares, numerosos tipos de cáncer, sida, e incluso otras directamente
asociadas con el proceso de envejecimiento, como las cataratas, la enfermedad
de Alzheimer y otras alteraciones del sistema nervioso.